Mis colaboraciones en Microhobby

Relación de los artículos y programas que publiqué en la revista Microhobby.

Etiquetas:

Microhobby fue una de las mejores revistas de su época en su sector. En mi opinión fue la mejor. Mientras la mayoría de las revistas de microinformática (incluso las del Reino Unido) se dedicaban sólo o principalmente a hablar de juegos, Microhobby nunca dejó de tratar a la ZX Spectrum como una computadora, con todos los honores; una computadora que, entre otras muchas cosas, también servía para jugar.

En las páginas de Microhobby aprendimos todo sobre la ZX Spectrum: aprendimos cómo funcionaba la máquina por dentro, a nivel electrónico, y cómo hacerle modificaciones y construirle accesorios; aprendimos cómo funcionaba su sistema operativo y cómo modificarlo o ampliarlo; aprendimos cómo programarla en diversos lenguajes; aprendimos cómo utilizarla para estudiar, para trabajar, para dibujar, para componer música... para miles de cosas que sólo nuestra imaginación podía limitar. Y, por supuesto, también aprendimos a jugar con ella; pero no sólo a juegos de acción, los más populares, sino a juegos de estrategia, a juegos de tablero y a las estupendas y poco conocidas aventuras conversacionales, a las que Microhobby dedicó mucho espacio y muchos contenidos de gran calidad para promocionarlas.

Gracias al enorme trabajo de mucha gente amante de aquella revista excepcional, de la estupenda ZX Spectrum y de aquella época apasionante, en que parecía que todo estaba por descubrir y por hacer, disponemos ahora de todos los los números de Microhobby digitalizados.

Pero no fue Microhobby la primera publicación a la que hice llegar uno de mis programas, sino ZX, que fue la primera revista sobre la ZX Spectrum que compré y empecé a coleccionar. Fue el programa Amplía Chars. Recuerdo que lo llevé personalmente a la redacción; le entregué en mano a uno de los redactores un sobre que contenía la cinta de casete, el listado y una explicación; y le comenté brevemente de qué se trataba. Nunca lo publicaron, lo cual era comprensible, viendo la cantidad de programas mucho más interesantes que salían en cada número.

Muy pocos años después, envié alguno de mis mejores programas a la revista Microhobby, que yo compraba y devoraba cada quince días (antes había sido semanal y en su última época pasó a ser mensual). Para mi sorpresa, el primero que envié, Deducir, no sólo lo publicaron sino que le dedicaron la portada. Digo «para mi sorpresa» porque, aunque yo sabía que era muy original, y muy bueno desde el punto de vista de la programación, dudaba de su utilidad real más allá de mi cabeza y mi ZX Spectrum. Yo lo consideraba sólo un ejercicio personal, un reto intelectual para solucionar un problema que me interesaba. Aquello me animó a enviarles más trabajos. Uno de ellos, el programa Despejar, es otro de mis favoritos: es un programa con aplicaciones educativas y, como ejercicio de programación, relacionado también de alguna manera con la inteligencia artificial.

Recuerdo que en una ocasión visité la redacción de Microhobby y conocí al director, Domingo Gómez, y a uno de los redactores. Domingo estaba en ese momento probando una interfaz Beta, una interfaz de disco muy buena que yo también usaba entonces. Aquel redactor que me atendió me regaló ejemplares atrasados de Michohobby Especial; cuya colección completa aún conservo. Por algunas cosas que recuerdo de la interesante conversación que tuvimos, deduzco que fue la época en que aún no había salido al mercado la ZX Spectrum +3. El redactor soñaba ingenuamente con la posibilidad de que la primera y esperada ZX Spectrum con disquetes usara el mismo formato de disco que el de la estupenda interfaz DISCiPLE de MGT, que yo también tenía y usaba entonces. También se empezaba a rumorear por entonces que MGT tenía un misterioso proyecto para construir una computadora compatible con la ZX Spectrum pero mucho más potente; el rumor se confirmaría poco tiempo después: sería la extraordinaria SAM Coupé, probablemente la computadora de 8 bitios mejor diseñada, más versátil y más potente, que sin embargo no tuvo suerte desde el punto de vista comercial porque apareció demasiado tarde, cuando ya empezaban a popularizarse las computadoras de 16 bitios, especialmente las PC.

Hace tiempo que quería recopilar todos los trabajos que Microhobby me publicó. Muestro a continuación las páginas digitalizadas, ordenadas por número de revista, con su fecha de edición y una imagen de la portada. Los programas de estas colaboraciones aún no están en programandala.net, pero los iré publicando poco a poco y actualizando esta página con los enlaces correspondientes.