Reencuentro con el salto cuántico

Estos días he tenido ocasión de preguntarme por el futuro de la Sinclair QL, la Q uantum L eap (salto cuántico), una computadora con la que tanto trabajé, entre 1987 y finales de los 1990, y que tantas satisfacciones me dio. Aún tengo programas que escribí para la QL, esperando ser publicados en estas páginas.

Todo empezó porque una noche se me ocurrió echar un vistazo a los listados de un par de sencillos programas de aventuras, escritos en SuperBASIC, en el libro Manual de referencia para el Sinclair QL, de Tim Hartnell, de 1984 (edición en castellano de 1985). Mi intención era sacar alguna idea técnica para alguno de mis proyectos actuales para la ZX Spectrum, que estoy escribiendo en ZX BASIC y Beta BASIC. Casi siempre aprendo algo nuevo o tengo alguna idea nueva leyendo código, incluso de programas sencillos.

Pero al ver esos DEF PROCedure y esos END FOR y esos REMark y esos SELect ON, característicos de este estupendo lenguaje de programación creado por Jan Jones, me invadió la nostalgia. Al día siguiente visité sinclairQL.es Recursos en Castellano y QBlog, tras unos meses de ausencia, para ver cómo iban las cosas en el mundo de la QL; y de ahí, tirando del hilo, a muchos otros lugares, entre los cuales la página de Miguel Ángel Hernández, donde descubrí que tenía publicados programas del libro Genio de los juegos con el QL, de uno de los cuales yo tenía desde hacía tiempo intención de hacer una versión en Ace Forth: Hormiguero.

Y la nostalgia se hizo tan fuerte que terminé instalando los emuladores QLAY2, QL2K y Q-emuLator, por supuesto con Wine en mi Debian.

No tuve tanta suerte con los otros dos emuladores que conozco, precisamente los dos que funcionarían de forma nativa en mi sistema: QLAY, que daba un extraño error al ejecutarse, y el que más interesaba, uQLx, que daba errores de compilación. En la red encontré una sola referencia al error de compilación de uQLx, que no me ayudó en nada. Pero afortunadamente Javier Guerra, de sinclairQL.es Recursos en Castellano me puso sobre la pista de unas indicaciones para compilar uQLx que probaré en cuanto pueda.

Fue un reencuentro imprevisto y entrañable con esta computadora tan original, y tan adelantada a su tiempo como injustamente despreciada en su momento (la precipitación con que Sinclair la lanzó, antes de estar probada, y los errores de mercadotecnia también tuvieron algo que ver). La puerta a un nuevo proyecto de programación para la QL, después de años, quedaba tentadoramente entreabierta.